Hace 13 años un amigo me compartió un video raro, diferente a lo que usualmente oíamos. Era un joven venezolano que se dedicaba a improvisar rapeando describiendo el entorno y a los curiosos que pasaban cerca del circulo que hicieron los espectadores.
- Escuchálo, es una locura lo que hace.
Desde ese momento he investigado y disfrutado de un enorme mundo que no deja de sorprenderme. El freestyle es una disciplina hermosa que evoluciona rápidamente. La forma en que los (cada vez más jóvenes) Mc´s juegan con las palabras, figuras del lenguaje, armando hilos argumentales, elaborando estructuras complejas y acoplando musicalmente a nuevos ritmos me sigue impresionando cada vez más.
La escena del freestyle ha crecido muchísimo en estos 13 años, convirtiéndose en eventos que llenan estadios con producciones que no envidian a los grandes conciertos y aunque esto ha logrado profesionalizar a muchos talentos nuevos, también ha logrado que muchos tengan esa sensación que se perdió la esencia de lo que alguna vez fue.
Por esta razón sabía que en mi último viaje a CDMX tenía que ir a presenciar una de las competencias que se mantienen en el underground, y experimentar el freestyle de plaza, el original. La competencia usa una hermosa referencia para su nombre, El Club de la Pelea.
Hay algo mágico en la plaza. Los Mc´s compiten pero también disfrutan. Llegan a mostrar sus habilidades arriesgándose a hacer cosas distintas, y sobre todo a relucir las nuevas técnicas que han obtenido. Es un torrente de creatividad que empapa de frescura.
Traté de pasar desapercibido en la plaza , pero las canas en la barba y la cámara jodieron mi plan. Por supuesto que notaron mi presencia, y tengo que decir que me recibieron de muy buena forma y pude experimentar y documentar algo totalmente distinto. Una experiencia genial, que deseo repetir pronto.
Ahora, cuando me encuentro bloqueado creativamente, recurro al freestyle. A veces tan solo un beat en loop y una mente en blanco, logran que pueda expresar cosas que no sabía que sentía y que me abruman. Ni de cerca tengo talento para esto, pero es algo que he aprendido a disfrutar por su explosión de creatividad pero por sobre todo, porque me obliga a soltar el control.
¡Salud por las experiencias y larga vida al freestyle!
Guau! Me encanta lo que transmiten tus fotos ❤️️❤️️❤️️
Las fotos son espectaculares.