En 2023 decidimos despedir el año en el campo y nos encantó de tal forma que era de esperar que quisiéramos repetirlo. Este año fue unos días antes, y junto algunos amigos que se convencieron de la idea de reconectarse a través de la naturaleza.
Coincidieron la última luna llena del año, un nuevo telefoto y nuestras ganas de conocer un nuevo volcán para organizar en cuestión de un día el viaje. Como siempre, el frío es lo mejor de estos viajes y además es la mejor excusa para arroparse bajo un mismo poncho
El año pasado nos urgía desconectarnos de la rutina y la prisa de la ciudad, pero este año la urgencia era conectarnos como pareja, individuos, familia y amigos. Pareciera lo mismo, pero se vive completamente diferente.
Algunas fotos me han impresionado. Parecen postales de lo bien hechas que están. Me encantan. Gracias por compartirlas.
Un abrazo
Y Feliz Año Nuevo!
Se suele decir eso de "ir a la naturaleza para desconectar", cuando realmente lo que se hace al ir a la naturaleza es (re)conectar con nostros mismos y con quienes estamos.
Tus fotos, como es habitual en ti, son preciosas y dicen mucho del sentimiento que vivisteis.
Feliz año.