De las cosas que más me gustan de Substack es la posibilidad de conectar con el pensamiento de personas en cualquier parte del mundo. Supongo que lo que más enriquece esta plataforma es que resulta mucho más fácil conectar con alguien a través de leer sus posts personales que por medio de notas rápidas. Y ese fue el caso de Sandra.
Por eso, cuando propuse hacer esta entrevista, no quería hablar de “fotografía” como tema, sino de mirada, de nostalgia, de por qué disparamos incluso cuando algo nos duele. Y Sandra respondió con la misma honestidad con la que escribe cada miércoles.
A continuación, les presento a Sandra.
¿Por qué la fotografía? ¿Qué te atrapó en este mundo?
Porque me permite atrapar los instantes, porque detiene el tiempo, que es algo mágico, porque son calma,... Entiendo la fotografía como algo privado, aunque se pueda hacer en grupo y estén muy bien las salidas fotográficas conjuntas, pero puede ser una forma de encontrarse. Y todo lo que se siente al volver a mirar esas imágenes, como los recuerdos pasan de nuevo por nuestra memoria y nos hacen recordar momentos y sensaciones ya olvidados.
Creo que me atrapó el hecho de que podía mostrar lo que tenía delante pero acotándolo, mostrar historias que sólo yo veía aunque mucha gente pasáramos por el mismo lugar. A la vez que creaba recuerdos, sobre todo cuando fotografiaba personas.
¿Recuerdas la primera vez que tomaste una foto que te dolió guardar, pero no pudiste evitar hacerlo?
Soy un poco Diógenes e intento guardar todo lo que hago. Si lo he disparado será por algo. Sólo borro lo que está mal expuesto, desenfocado,... Aún no he encontrado una imagen que me duela, aunque tengo muchas que miro y me da nostalgia por la gente que falta y cómo hemos cambiado las personas que ahí estamos. Los descartes de hoy pueden ser las fotos que seleccione mañana.
Hace un tiempo me pasó. No sabía por qué empecé a fotografiar bancos vacíos, que no mostraba nunca, y un día, para un proyecto, empecé a buscarlos todos. Al final ese proyecto no salió (quizá lo recupero más adelante).
¿Cómo se relacionan en ti las palabras y las imágenes? ¿Primero escribes lo que quieres sentir o fotografías lo que no sabes nombrar?
Depende del momento. Estudié un ciclo de fotografía y luego comencé Publicidad y Relaciones Públicas porque no existía la carrera de fotógrafo en España y eso me parecía lo "más cercano", pero tuve una "crisis" y me cambié a Historia, no a Historia del Arte. Comencé, o más bien continué, perdiéndome en conocimiento, letras, libros, imágenes,... y fui mezclándolo todo. Porque ya en 2006 creé un blog en el que mezclaba imágenes y fotografía que desapareció (y no hice copia de seguridad).
Y sobre cómo surgen los textos, no sabría decirte, es un poco expontáneo. En ocasiones hay una imagen que me lleva a escribir sobre un tema. Otras veces leo algo, escucho parte de una conservación o unas frases de una canción o un podcast y empiezo a divagar, a llevar esas palabras al mundo de la imagen, a como el cine son 24 fotografías en un segundo, a como no paramos de crear imágenes en nuestra mente,... y va saliendo el texto. Hay ocasiones en las que tengo muy clara la imagen que quiero adjuntar y la busco en mi archivo, otras recuerdo alguna situación y busco por la galería a ver si alguna me cuadra, en otras ocasiones buceo en el buscador de imágenes de substack (intento que sea las menos veces, porque noto que pierde algo de mi esencia, pero no siempre me da tiempo para realizar la imagen que deseo para ese texto). Y alguna vez he tenido claro que iban a ser una serie de fotografías y que el texto las iba a encadenar y, poco a poco, las palabras les iban dando la unión y orden necesarias.
¿Tienes alguna imagen tuya que hoy ya no puedas mirar igual? No por técnica, sino porque te transformó.
Las que realicé en la Mezquita de Alabastro de la Ciudadela de Saladino, en El Cairo, Egipto, en marzo de 2008. Fue un viaje bastante improvisado que hice acompañando a una amiga, era su viaje soñado. Estaba siendo un viaje bonito, pero sin más, hasta que crucé los portones de madera que daban a su patio exterior casi vacío y me inundó una paz y una tranquilidad que pocas veces más he sentido. Fue como que se me relajó todo el cuerpo y olvidé el ruido de todos los días que llevábamos del viaje. Lo que disfruté haciendo fotografías allí no lo puedo describir.
Ahora, cada vez que observo esas imágenes, vuelvo a sentir parte de esa tranquilidad, de ese silencio, de que el mundo se puede detener y yo puedo estar haciendo fotos, que no va a pasar nada, que la cámara y yo somos una y todo puede salir bien.
¿Qué mirada sientes que aún no has explorado y te llama? No un lugar, sino una forma de mirar.
La fotografía de bodegón y un objetivo macro. Me parece que es el fotógrafo enfrentándose al objeto inanimado pero con la intención de darle vida para convertirlo en lo más atrayente posible para el espectador y que este acabe deseándolo. Considero que es un trabajo complicado y atrayente y aún no doy ese paso.
Y el objetivo macro es esa espinita que tengo clavada, porque es una compra que postpongo una y otra vez, con la que me gustaría crear realidades extrañas. Quizás para dentro de un par de años.
Hablando de equipo, ¿Con qué cámara y objetivo te sientes cómoda?
Depende de lo que vaya a fotografiar.
Si es un trabajo de retrato la Canon 40D y el 24-105 f4 (y si puedo llevar el 50 f1.4 y el 85 f1.8 mejor, pero con el 24-105 lo puedo cubrir todo) es con lo que trabajo más a gusto, no tengo que pensar, sólo tengo que pensar en que el modelo se sienta bien y llevar algunas ideas de poses según para lo que se quieran las tomas.
Para perderme por una ciudad, un bosque, o una salida improvisada la Canon 350 D con el 18-55 f 3,5-5,6 (si, es muy antigua y el objetivo es de plastiquetete, es el que viene en el kit y se le conoce como el "pisapapeles", pero es un combo tan ligero y he hecho tantos viajes y fotos con el, conozco tanto la cámara que no tengo que pensar nada (y trabajo en manual), eso si, a ISO 800 ya es pedirle mucho. Quiero tanto esta unión que llegué a dedicarle un post:
¿Qué viene para Sandra en 2026?
La intención de seguir con la news / reflexión fotográfica de los jueves y creo que un jueves al mes crearé un Diario Visual (como lo que hice durante todos los jueves del mes de agosto), me resultó cómoda ese tipo de fotografía a detalles extraños con una postproducción que se notara. Y espero que a mis lectores y observadores de mis imágenes también les sigan gustando, como una forma de tomar las fotos más en calma, fijándonos en detalles cotidianos que suelen pasar desapercibidos.
Y las frases de los lunes, llevo cerca de 80 y tengo maquetadas cerca de 180, así que "sólo" me queda programar todas las de 2026.
¿Te animas a compartirnos tu fotografía favorita y explicarnos por qué lo es?
Esta es mi fotografía favorita. Es de diciembre de 2008. Está realizada en el Palacio de la Aljafería en Granada, España. Es un lugar al que quise ir desde muy pequeña, y quiero volver. La simetría, los azulejos, los colores, el uso de la madera, los juegos que hace la luz del sol en el agua y como refleja,... me parece un sueño. Y pude ir y fotografiarlo. Y bueno, esta es una de las imágenes que me traje, que es un reflejo en una de las albercas, en la que aparece uno de los caños de la fuente (que estaba apagada) y la alberca actuaba como un espejo para reflejar detalles de los pórticos del patio. Creo que es una de las imágenes que me representa y mi favorita.
Muchísimas gracias Fer por esta entrevista y un saludo muy grande a todos los lectores. Un placer.
Si quieres seguir leyendo a Sandra, estos son algunos de los textos especiales de su newsletter, ideales para perderse un rato con calma (ojo a las recomendaciones musicales también:
Sandra es la primera de una serie de entrevistas a personas cuya visión admiro, de quienes quiero aprender más y, sobre todo, que puedo recomendar con confianza para suscribirse y ayudar a construir la comunidad de fotógrafos que tanto nos hace falta en Substack en español.
Pronto, y con suerte, más personas se unirán a esta sección.
Hasta el próximo miércoles.
Gracias.
Ha sido un placer y un honor participar.
Deseando descubrir otras entrevistas.
¡Por más entrevistas como estas!