Joyitas del marketplace
¿Cuántas historias habrán pasado frente a un objetivo de segunda mano?
He de confesar que la paciencia no es mi principal virtud pero cuando se trata de elegir equipo fotográfico me puedo tomar el horas para encontrar joyas de segunda mano.
Hace unos meses invertí un par de horas navegando en el marketplace en busca de un objetivo clásico que no golpeara tanto mi billetera y que me diera una experiencia distinta a la hora de fotografiar. Encontré un 50mm Yashinon-DX 1.4 (1961) con el adaptador para el equipo que uso a un precio súper cómodo. (unos $20 aproximadamente)
No lo dudé, mandé mi oferta, acordamos el lugar e hicimos la transacción. Viéndolo de cerca eran notorias las huellas del tiempo en él, y tenía cierto fallo al enfocar al infinito pero no me importó mucho porque era exactamente lo que estaba buscando.
La semana pasada cubrí un evento de un cliente que me dio completa libertad creativa para la documentación y al preparar mi bolso vi el viejo objetivo en la repisa y decidí incluirlo. Aunque me tomó cierto tiempo acostumbrarme a él, me encantó la experiencia de usarlo y la sensación que me provocaba enfocar con él.







Me hace pensar ¿Cuántas historias habrán pasado por ese objetivo antes de llegar a mis manos? Supongo que algo habrá visto en sus 61 años de vida.
Quizá es muy de alma vieja, pero me gusta pensar en que los objetivos también tienen historia propia y que darles una segunda, tercera o cuarta oportunidad también es honrar su experiencia. En cierto sentido, y tal como nosotros, contarán una historia hasta el día en que dejen de funcionar.
Me encanta imaginar las historias de las prendas de segunda que compro. Hermoso escrito y fotografías! Si un día te topas con una cámara Zenit, recomiendo comprarla por el objetivo! El Helios de 48mm es realmente hermoso. 🫰🏼
Por favor, no dejes de escribir y fotografiar.
Que grato reflexionar sobre esto, también lo he pensado muchas veces: Las historias no contadas de los objetos.