Ya no disparo tanto en análogo como quisiera, pero cuando lo hago en la mayoría de veces elijo el Ilford HP5 400, un viejo aliado. En cuanto a tonos, me gusta su contraste medio-alto porque tiene negros profundos, blancos limpios y una escala de grises que no se queda corta. Sencillamente me gusta, porque creo que cuenta las cosas tal y como me gusta hacerlo.
Es cierto que hay películas más finas o con un contraste más dramático, pero el HP5 tiene algo que valoro mucho en fotografía de calle: me deja estar presente. No lo cargo para experimentar con efectos raros, sino porque me permite reaccionar al ritmo de la ciudad sin sentir que estoy perdiendo calidad. Cada rollo termina siendo un registro honesto del recorrido, con sombras intensas y luces que cortan justo donde deben.
Chusmerío técnico, ¿usás sistema zonal? ¿Las imágenes están scanneadas desde el negativo e impresas o copiás directo en papel?
¡Muy lindos resultados!