No vengo de una familia grande. Soy el menor, y la diferencia de edad con mis hermanas siempre fue considerable. Además, mis papás trabajaban muchas horas al día, así que mi experiencia conviviendo en familia fue bastante limitada. Me acostumbré a ver como hermanos a los amigos del barrio, con quienes compartí mil historias y aventuras.
Por eso, cuando supe que venía mi segundo hijo, se me encendieron todas las alertas. ¿Cómo se llevará con el primero? ¿Tengo que tratarlos igual? ¿Cómo va a afectar al mayor el tener que compartir la atención? ¿Se pasarán peleando todo el tiempo? ¿Y cómo diablos se hace para ser papá de dos?
En ese momento fue realmente importante para mí intentar entender cómo funciona la vida entre hermanos. Pero no la de los hermanos que yo conocía, que cuando peleaban simplemente se iban cada uno a su casa, o con los que no había obligación de compartir espacios incómodos. Me refiero a la experiencia real de ser hermanos: crecer juntos, chocar, compartir, construir una relación que se transforma con el tiempo.
Fue ahí cuando decidí tomar la cámara y empezar a documentar esta experiencia. Lo hice desde la total ignorancia y, para ser honesto, desde una profunda curiosidad. Así nació Hermanos.
Elegir entre miles de fotografías fue la parte más difícil. Con la ayuda de
Sigo documentando la fase 2 del proyecto y cada vez se hace más difícil conseguir las fotografías que busco porque al mismo tiempo que ellos están cambiando, yo también lo hago. En cierta forma, también documento mi mirada. Ojalá y pueda documentar muchos más años más esta relación.
Este trabajo es una preciosura Fer. Me conmueven las fotos, la historia, pero sobretodo el imaginar el efecto que esto tendrá entre ustedes, hoy y en el futuro. Un gran recuerdo y regalo sin duda. Fue un placer poder ver parte del proceso de cerca!! Felicitaciones!!