Visitando el archivo me volví a topar con las fotografías del viaje que cambió todo. Un mes después vino la pandemia, y poco después la separación, enfermedad, austeridad y descontrol.
21 días sin usar mi español, perderme en cada esquina, no saber lo que había en la mesa, ser confundido con árabe pero sobre todo, sentirme ahogado en el silencio como nunca en mi vida.
Muchos paisajes, lugares hermosos, gente increíble pero en ese viaje aprendí que a los demonios internos no se les silencia con distracciones, te siguen a donde sea hasta que decides enfrentarlos.
De los viajes recuerdo los sabores y durante mucho tiempo China me supo a soya, tabaco y antidepresivos. Ahora simplemente lo recuerdo como un viaje insípido.
Espero volver y en otras condiciones, recordar un sabor distinto.
Que experiencia más fuerte. Sobretodo el sentimiento de aislamiento. La segunda foto me gustó muchísimo. Espero que cuando vuelvas tengas un mejor 'aftertaste'. Saludos!
Que fotos tan potentes, reflejan mucho esa experiencia un poco sombría que causó ese viaje... ojalá el próximo encuentro con China te deje nuevos sabores. Un abrazo grande, Fer!